Palabras a mi padre
En estos momentos en que te cuestionan y ponen en tela de juicio tus principios y valores, nos hemos visto obligados a dar a conocer esta información a la opinión pública amparados en la libertad de expresión, tal como lo señala la constitución.
Hemos creado este sitio web porque somos testigos de como los diferentes medios de comunicación valiéndose de la libertad de prensa y de expresión, y amparándose en algunos casos en “la escasez de tiempoâ€, vienen fabricando calumnias, creando maquiavélicamente situaciones que han dañado sin reparo tu imagen.
Difundimos información de tu trayectoria en la Policía Nacional del Perú que tanto quieres y por la que tanto has entregado. Asimismo, estamos adjuntando cada uno de los logros que has obtenido, los momentos de sacrificio y cada uno de los documentos que corroboran lo que ya has señalado en las conferencias de prensa y entrevistas. Así, de una manera objetiva, transparente, y sobre todo completa y no sesgada, para que sea de conocimiento de la opinión pública.
Sólo nos queda decirte que estamos orgullosos de tener un padre como tú, eres nuestro ejemplo a seguir. No entendemos cómo puede ese individuo que considerábamos amigo, y que llegó a manifestarnos una amistad incondicional, pueda comportarse de una manera tan cobarde y traicionera, hasta el punto de crear una supuesta persecución y amenazas de tu parte hacia él. Todos los que te conocemos sabemos que no es así; estamos seguros que incluso muchas de las personas que tuviste que interrogar cuando trabajabas luchando contra el terrorismo no pueden decir que los maltrataste en algún momento, mucho menos serías capaz de atentar contra la vida de alguien; pero el mejor juez es el señor Jesucristo, el cual haciendo uso de su infinita sabiduría hará prevalecer su justicia sobre la de los hombres, pues como dicen sus santas escrituras en Salmos 112: 5-10
“El hombre de bien tiene misericordia y presta; gobierna sus asuntos con juicio, por lo cual no resbalará jamás. En memoria eterna será el justo.
No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en Jehová.
Asegurado está su corazón; no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo. Reparte , da a los pobres; Su justicia permanente para siempre; Su poder será exaltado en gloria.
Lo verá el impío y se irritará; Crujirá sus dientes y se consumirá. El deseo de los impíos pereceráâ€
Tus hijos que te amamos…
Yván, Giannino y Piero.